Fake news: 5 conceptos erróneos comunes sobre la nube pública (public cloud)
En el complejo mundo de IT, hay muchas ideas erróneas sobre la migración a la nube pública. Algunos de estos retratan a la nube pública como la panacea para cada problema de IT, mientras que otros consideran que la migración causa más problemas que soluciones. En realidad, ninguno de los dos es correcto y, en este post, vamos a analizar más detenidamente cinco de los conceptos erróneos más comunes y explicar cuál es la verdad.
Trabajar en la nube significa mover todos los servicios a la nube.
Algunos ejecutivos creen que un movimiento a la nube requiere migrar todas sus operaciones de IT. La verdad, sin embargo, es que no lo es. Al igual que con cualquier tarea realizada por una organización, usted utiliza las mejores herramientas para el trabajo y, cuando se trata de IT, debe elegir la mejor plataforma para cada una de sus aplicaciones.
Lo que constituye la mejor plataforma depende de criterios tales como confiabilidad, disponibilidad, agilidad, seguridad y, por supuesto, costo. Es posible que la solución ideal para una aplicación no sea la opción correcta para otra, por lo que es importante que considere un rango de soluciones apropiadas, tal vez utilizando la nube para algunas y reteniendo otras en su centro de datos.
El uso principal para la nube pública es de almacenamiento.
Muchos creen que la razón principal para usar la nube pública es que ofrece una manera barata de almacenar grandes volúmenes de datos en una base de pago a medida que se usa. Si bien es cierto que la nube permite el almacenamiento de datos flexible y rentable, tal vez la razón más importante para adoptarlo sean los beneficios tecnológicos que brinda.
Pasar a la nube pública es esencial para que las empresas aprovechen todos los nuevos avances tecnológicos que se están produciendo. Con el desarrollo generalizado y rápido de aplicaciones de nube de código abierto (y sus ahorros en licencias de software) y tecnologías como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la niebla y la computación de vanguardia e Internet de las cosas, la migración a la nube pública abre un mundo de oportunidades.
La nube pública es menos costosa y se desempeña mejor
El alto rendimiento y los precios más bajos a menudo están colgados como las zanahorias frente a los ejecutivos al persuadirlos de los beneficios de la adopción de la nube pública. En las circunstancias adecuadas, esto es cierto, la nube puede proporcionar reducciones sustanciales de costos y mejoras de rendimiento en comparación con los centros de datos existentes, pero esto depende de las cargas de trabajo que desee realizar. Sin embargo, también es cierto que para muchas aplicaciones empresariales, las redes privadas en la nube también pueden generar ahorros sustanciales.
La nube pública es la única opción para soluciones de IT on demand
Los desarrollos en la tecnología de la nube avanzan a un ritmo rápido y si bien la nube pública alguna vez fue la única solución para servicios a pedido, ahora hay opciones alternativas disponibles. Hoy en día, es posible tener servicios de nube privada y de múltiples nubes on demand, y de “pago mientras uso”. Trabajar con una variedad de soluciones puede permitir que las organizaciones mantengan el control sobre su infraestructura de IT, asegurando que esté configurada para proporcionar el óptimo rendimiento, confiabilidad, flexibilidad y seguridad, mientras opera a su costo más efectivo.
La inversión interna en el centro de datos se desperdiciará.
Si bien la transferencia de algunos de sus servicios a la nube pública reducirá la presión sobre los centros de datos existentes y reducirá la necesidad de costosas inversiones de hardware en el futuro, no significa necesariamente que un centro de datos existente se vuelva obsoleto.
El uso de la solución adecuada para las aplicaciones correctas significa que las organizaciones pueden beneficiarse de los servicios de nube pública al tiempo que se asegura de que la inversión que han realizado en su centro de datos se utilice de manera inteligente. De hecho, pasar a la nube en etapas puede ser una forma de garantizar que los recursos de IT se utilicen de manera efectiva. Los servidores internos pueden mantenerse en uso hasta que llegan al final de su vida útil y luego, en lugar de reemplazarlos, las aplicaciones que ejecutan pueden migrarse a una nube pública o privada o trasladarse a la colocación. Por supuesto, puede ser beneficioso para la organización mantener en funcionamiento un centro de datos de alguna forma. Comprender qué aplicaciones se ejecutan de la manera más rentable y en qué plataformas, ayudará a garantizar que se encuentren las soluciones correctas.
Conclusión
La nube pública no es la respuesta a todos los problemas de IT y existen alternativas, como opciones privadas, híbridas y de múltiples nubes, así como centros de datos tradicionales. La clave para cualquier organización es utilizar la mejor solución de alojamiento para cada una de las aplicaciones que necesitan ejecutar. Sin embargo, la nube pública tiene muchos beneficios, es un campo donde se está produciendo una innovación constante, donde se pueden hacer ahorros considerables y donde las organizaciones pueden mejorar la productividad, la velocidad de comercialización y la rentabilidad.